Levanta Dragón
Al igual que La Basílica del Pilar fue construida con el esfuerzo de muchos y hoy es símbolo y objeto de ofrendas de todos los aragoneses, la Comunidad Autónoma de Aragón se ha ido conformando con la ilusión, la reflexión y el trabajo de sus ciudadanos y de las personas que a lo largo de siglos se han hecho cargo de gestionar los poderes.
Sorprende que Aragón tenga que defender su Nacionalidad Histórica, pero más me preocupa que sea atacada por juristas en nuestra propia tierra. Parece que algunos en casa creen que no deberíamos crecer dentro de España. Pues escuchen bien: según el Estatuto de Autonomía 2007 y un mínimo de cultura: somos legalmente Nacionalidad Histórica.
La Comunidad, en esta condición, debería poder acogerse a modelos fiscales más ambiciosos y de mayor autogobierno como por ejemplo el de Navarra. Plantarnos y fomentar la igualdad. Pero hay algo que nos diferencia del resto de Comunidades con estos fueros: nuestra histórica buena voluntad solidaria con el resto de España.
Y este Estatuto ’07 no está exento de esta buena voluntad típica aragonesa. Por ejemplo: en él se recoge el derecho de tener una policía autonómica, pero sabemos ser moderados y sólo se ha implementado en policía nacional adscrita a Aragón para ir avanzando reflexivamente en sus competencias; o la cooficialidad de las lenguas: las tratamos con la figura de “propias e históricas” por no derrochar los impuestos al deber dar cobertura legal a las modalidades lingüísticas del aragonés (lo de asumir el catalán como propio ni lo nombro, ya se sabe que esto es un atropello contra Aragón).
Pero el Estado no sólo no agradece estos hechos diferenciales de nuestro Estatuto ’07 sino que mantiene unas malas relaciones con Aragón. El gobierno de España está faltando al respeto a nuestro régimen competencial en numerosos órdenes. Las Cortes Generales no respetan los plazos con las Cortes de Aragón. El Estado falla a compromiso y obligación legal de reunir las comisiones bilaterales que debe tener con el Gobierno de Aragón. Y no olvidemos que el Estatuto ’07 es una Ley Orgánica y por tanto de obligado cumplimiento.
Para seguir aumentando la lista de despropósitos el Gobierno Central nos presenta un Modelo de Financiación Autonómica que incumple el Estatuto ’07, nos sitúa en un plano de grave desigualdad con comunidades vecinas y supone un serio menoscabo a las instituciones aragonesas. Pero parece que en Aragón no se sabe nada de la relación de causalidad (causa-efecto) y seguimos apoyando a políticos y personalidades que, aún siendo nuestros representantes, no defienden lo nuestro.
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Lorenzo -